viernes, 30 de octubre de 2009

Sugieren cambios en el Comité sobre base ideológica regional


Panel. Luis Núñez y Nicolás Ribera, por el Comité, además de Jerjes Justiniano, Erland Vaca Díez y Jorge Landívar intercambiaron críticas; fue ayer en EL DEBER


El Comité pro Santa Cruz debe promover un proceso de cambio en el país sobre la base de una ideología regional, pero con visión nacional, que permita al departamento recuperar el liderazgo y consolidarse como el principal impulsor de los avances en desarrollo humano y económico en Bolivia.
Esas fueron algunas de las propuestas que surgieron ayer en un debate que organizó EL DEBER con ocasión del 59 aniversario del Comité pro Santa Cruz, del que participaron el presidente de la institución cívica, Luis Núñez; el segundo vicepresidente del Comité, Nicolás Ribera; el ex titular cívico y ex parlamentario Jorge Landívar, el médico Herland Vaca Díez y el rector de la Universidad Ecológica y ex congresista, Jerjes Justiniano.
A la hora de establecer las pautas que permitan impulsar los cambios, Jorge Landívar dijo que el ente cívico debe promover liderazgos y asumir la defensa de la región, pero aclaró que la prioridad debe ser la ideología. “Hay que recuperar la identidad de los cruceños, y para ello es importante remarcar la ideología. Los valores del Gobierno son otros, por lo tanto la próxima lucha será cultural”, cerró el analista.
La posición fue complementada por Jerjes Justiniano porque, en su criterio, Santa Cruz “no puede seguir siendo centro de confrontación nacional, porque pierde. Hay que democratizar el Comité, hacerlo más inclusivo y buscar mecanismos de concertación y diálogo”, dijo. 
Con ese aspecto coincidió Nicolás Ribera. Para el segundo vicepresidente del Comité ha llegado la hora de un reposicionamiento institucional sobre la base de la tolerancia y la fraternidad. Para él, hasta aquí hubo un sistema de representación, pero ahora es necesario dar muestras de integración partiendo por lo más representativo.
“Hay dos visiones de poder, pero urge un planteamiento plural y democrático. Ésta es una gran oportunidad, porque al final lo que cuenta es el ciudadano”, concluyó Ribera.
Por su lado, Vaca Díez sugirió a los cívicos reformular sus principios y después definir la estrategia de lucha nacional. El galeno no concibe la mezcla de principios e interés, por eso emplazó a los dirigentes a que digan algo sobre la situación que atraviesa el país y sobre la tardanza en aplicar la autonomía, porque “las demandas de los pueblos no admiten demoras”.
A la hora del cierre, el líder cívico Luis Núñez dejó claro que, pese a que a muchos les incomoda el gobierno moral de los cruceños, la institución fue, es y seguirá siendo el bastión de defensa de Santa Cruz, como ha ocurrido a lo largo de sus 59 años.
Al momento de la autocrítica, Núñez reconoció que existe una crisis en la institución, pero pidió separar las cosas para hacer una radiografía objetiva en lo institucional, económico, político y social. “El Comité siempre ha sido una institución que libró grandes batallas; tiene pocos recursos y encima soporta el acecho del Gobierno, que incentiva el paralelismo en capital y provincias”, justificó Núñez.  
Sin embargo, Jerjes Justiniano entró con todo y apuntó dos motivos por los que la entidad pasa uno de sus peores momentos: mantener una estructura corporativa y haber confundido el rol cívico con lo político. “Los grupos de poder se apoderaron del Comité y no permitieron elecciones democráticas. Pero, además, está bien que la entidad promueva liderazgos, pero no puede permitir que ex presidentes se metan con la institución habiendo ejercido cargos políticos a escala nacional”, dijo.
A su turno,  Vaca Díez señaló que la situación de crisis en el Comité es reflejo del fracaso institucional de los últimos años. “Se preocuparon del desarrollo económico y los intereses personales y de grupos, pero se olvidaron de los recursos humanos para encarar el futuro cuando hace tres años que el centralismo se propuso los paralelismos para quebrar la institución”.
En ese momento Nicolás Ribera afirmó que no compartía la crítica de fracaso vertida por Vaca Díez. “Las élites tienen que ser reconocidas como tal, pero también es bueno recordar las últimas grandes propuestas del Comité: el padrón biométrico y la lucha por el IDH”.       
A su turno, Jorge Landívar cambió la moción de crisis institucional justificando que los que antes apoyaban al Comité hoy ya no son los mismos y aclaró que el tema crisis pasa por una generalidad que comienza por la polarización entre oriente y occidente. “La institución tiene un aval moral por una trayectoria de luchas cívicas y por ser contestataria del Gobierno nacional”, reflexionó Landívar.



Fuente: El Deber
http://www.eldeber.com.bo/2009/2009-10-30/vernotasantacruz.php?id=091029230151

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