El perito húngaro en la Policía Especial de Operaciones, Peter Tarjányi, reveló que el cadáver de su compatriota Árpád Magyarosi tenía una bala en el cuerpo cuando lo regresaron de Bolivia y con esa evidencia podrán rastrear el arma de la persona que lo ejecutó.
El experto dio una serie de detalles este lunes en una entrevista a la televisión sobre cómo fue “asesinado” Magyarosi el 16 de abril en Bolivia junto al supuesto cabecilla de la banda, Eduardo Rózsa, y el irlandés Michael Dwyer en el hotel Las Américas.
El portal informativo Hungarian Anviance se hizo eco de la entrevista en la que éste afirma que a Magyarosi le abrieron fuego en tres tiempos diferentes y desde diferentes ángulos los siete balazos que acabaron con él desangrado en el céntrico hotel.
“Veo claramente que él se entregaba a la policía de seguridad y levantaba las manos por eso observando el ángulo de las balas se ve que una de ellas entró en su parte inferior del brazo mientras tenía las manos levantadas”, dijo.
Señaló que las autoridades bolivianas cometieron un gran "error" al enviar el cuerpo Magyarosi de vuelta a Hungría con una bala dentro. Esta bala hizo fácil para los expertos identificar el arma que se utilizó en el caso que es tipificado por ellos como asesinato.
Por eso en la demanda contra el gobierno boliviano, “esta prueba será un activo importante, ya que la pistola, a través de la persona real que apretó el gatillo puede ser rastreada”.
En la entrevista también habla el abogado de la familia Magyarosi, señalando que Bolivia ha firmado todos los tratados internacionales pertinentes, que podrían obligar al gobierno a cooperar en la investigación “de este incidente” que viene a ser la demanda de una investigación imparcial.
El experto también señala que en las operaciones policiales normales que el objetivo y el procedimiento de la operación policial se establece siempre en la fase de planificación.
“La fuerza de la policía antes de entrar en acción siempre sabe qué hacer, capturar o matar al sospechoso. En el caso Magyarosi parece que el comando policial entró a la habitación del hotel (Las Américas) con instrucciones claras para matar”, señala el húngaro.
El informe post morten sale a luz cuando el fiscal que lleva adelante las investigaciones, Marcelo Soza, ha cambiado la tipificación del caso de terrorismo por alzamiento armado y acaba de aprehender a dos supuestos implicados, Carlos Guedes y Alcides Mendoza, y se dispone a llamar a varios cruceños acusados de pertenecer al supuesto grupo subversivo liderado por el también baleado en el hotel, Eduardo Rózsa.
Le dispararon en tres plazos
La primera vez • Le abrieron fuego desde adelante, se cayó y fue esposado, entonces fue golpeado por la culata de un rifle o una patada por las fuerzas de seguridad y por eso tiene la nariz rota. También por la naturaleza de la lesión, fue pateado o golpeado varias veces por la culata de un rifle.
La segunda vez • Las balas entraron en la parte inferior del pulmón y de la izquierda en el área de la cadera, por la perforación del hígado, el sangrado abundante causado en el pulmón que lo sofocó durante media hora prolongó su agonía.
La tercera vez • El disparo final llegó desde atrás y le golpeó la zona del cuello.
Murió desangrado • El informe señala que el húngaro murió por derramamiento de sangre y falta de auxilio.
Advierten a Soza con juicio
Los diputados de la comisión multipartidaria que investiga el caso, Bernardo Montenegro (Podemos), y Marisol Abán (MNR), criticaron ayer la actuación del fiscal Marcelo Soza quien investiga este caso suscitado el 16 de abril en un céntrico hotel cruceño.
"Es lamentable que el Fiscal Soza no haya mandado hasta el día de hoy ni un solo papel a la comisión, en una clara señal de entorpecimiento y de ocultamiento de información", dijo Montenegro.
Manifestó que Soza debe presentarse este miércoles a la comisión ya que de no hacerlo, se iniciará una acción judicial contra la autoridad del Ministerio Público por entorpecer la investigación y ocultar la información del caso terrorismo /ANF
Andrade no acudió ante la comisión
La defensa del capitán y ex jefe de la disuelta Unidad Táctica de Resolución de Crisis (UTARC), Wálter Andrade, no se presentó ante la Comisión multipartidaria de la Cámara de Diputados que investiga el caso de terrorismo.
“Tiene unos tornillos en el brazo, está recibiendo fuertes calmantes que le impedirán asistir a esa audiencia", dijo el abogado de su defensa, Alexis Angles.
Wálter Andrade fue citado para ayer ante la Comisión Multipartidaria de Diputados, que por más de seis meses investiga los vínculos que tuvo con el presunto líder terrorista Eduardo Rózsa y las fotografías donde aparece junto al boliviano húngaro victimado el 16 de abril pasado, tras un violento operativo ejecutado por la UTARC, dirigido por el capitán de Policía.
El presidente de esta instancia legislativa, César Navarro (MAS) informó que además del memorial que presentó Andrade, no se contó con la presencia de tres de sus miembros; los diputados René Martínez, Pablo Pérez y Pablo Banegas (Podemos) de la Comisión Multipartidaria, por lo que se volverá a programar las declaraciones del oficial verde olivo.
De acuerdo con los legisladores de la oposición, Andrade debe informar todo lo referente al operativo policial ejecutado bajo su mando el 16 de abril en el hotel Las Américas.
El diputado Bernardo Montenegro dijo que extrañamente se convoca a Andrade a la Comisión a sabiendas que Andrade continúa hospitalizado, por lo que sugirió que esas declaraciones se las tomen en la clínica donde se encuentra internado el oficial de policía. "Esto deja dudas sobre el actuar de Navarro", precisó.
Fuente: El Dìa
http://www.eldia.com.bo/index.php?cat=150&pla=3&id_articulo=17229
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