viernes, 9 de octubre de 2009

Colonos llenan de cocales la reserva Choré



Al menos seis puntos de planta-ciones de coca fueron detectados en esa área forestal protegida.
 Hay quejas por la expansión de cocales en el país.




En la reserva forestal El Choré hay al menos seis puntos con sembradíos de coca, de entre media y una hectárea cada uno, aseguró una fuente oficial de la Prefectura de Santa Cruz.
Durante un relevamiento realizado en junio se detectaron estos seis puntos de cultivos de coca, indicó Edgar Menacho, director de Manejo de Recursos Naturales de la Secretaría de Desarrollo Sostenible de la Prefectura cruceña.
Se utilizaron equipos de GPS (rastreo satelital) para determinar la ubicación exacta; incluso algunos indígenas que habitan la zona confirmaron la existencia de coca. Hay una denuncia no confirmada de otras 20 hectáreas de esta planta, que se utiliza como materia prima para elaborar cocaína.
El 29 de junio la Prefectura presenta la denuncia documentada de la existencia de estos cultivos ante Luis Matos, coordinador nacional de la racionalización de cultivos de coca del Gobierno. Según reportes de prensa, ya en el 2007 se detectaron cultivos de coca en el Choré.
En el parque Isiboro Sécure, que comparten los departamentos de Beni y Cochabamba, también se detectaron cocales este año.
El dirigente cívico de las provincias, Luis Alberto Áñez, denunció que la política del Gobierno ha sido ampliar el área de cultivos de coca.
Además El Choré ha sufrido también, desde su creación en 1966, por la tala indiscriminada de sus bosques y la caza de sus animales. Aunque los datos varían, se estima que hay unas 5.000 familias asentadas ilegalmente en El Choré. Los avasalladores provienen de los municipios aledaños y de Cochabamba. Habitualmente llegan al Choré en época seca y vuelven a sus lugares de origen en los tiempos de lluvia, apuntó Menacho
Se estima que se han deforestado unas 200 mil hectáreas, de las 970 mil que abarca esta reserva, que abarca los municipios cruceños de Santa Rosa del Sara, San Juan de Yapacaní y Puerto Villarroel.
Esta reserva funciona como barrera natural para que los ventarrones no afecten las zonas agrícolas del norte cruceño. Los vientos de hasta 150 kilómetros por hora que afectaron a Santa Cruz en agosto pasado, son consecuencia de la destrucción en El Choré, lamenta Menacho.
El Choré es una de las mayores zonas productoras de madera, donde se llega hasta los 15 cubos por hectárea. Sin embargo al actual ritmo de depredación “a más tardar 10 años estará totalmente deforestada”, pronostica Menacho.


Fuente : El Día
http://eldia.com.bo/index.php?cat=148&pla=3&id_articulo=16899

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